La manera en cómo descansamos es meramente decisión propia, por eso mismo te recomendamos hacer una lista de cada una de las cosas buenas o malas que te gustan o haces al momento de irte a dormir. Ya que, a través de esto te darás cuenta de qué tan cómodo te sentirás en la cama, sea con pareja o sin ella.
Expertos señalan que una de cada cuatro personas duerme mejor sola que acompañada. Y una de cada diez, duerme en una habitación distinta a la de su pareja. Para darte una idea de lo que puede ser ventaja al dormir solo o acompañado, te comparte esta lista que puede ayudarte si es que te encuentras en alguna de estas dos situaciones.
Si duermes sola, estas son las ventajas de las que puedes estar disfrutando:
-Gran espacio en el colchón ya sea que cuentes
con uno individual o matrimonial.
-Cero ruidos de respiraciones fuertes o ronquidos, por lo que no habrá interrupciones al dormir.
-Los únicos movimientos son tuyos.
-Eres libre, puedes estar cómodo y sin restricción de espacio.
-Enrollarte en las cobijas sin molestar a nadie, solo serán para ti.
Una investigación explica que, compartir la cama reduce los niveles de cortisol, hormona que se libera como respuesta al estrés y aumenta los de oxitocina, conocida como la «hormona del amor». Estas conclusiones fueron obtenidas por la investigadora Wendy Troxel, de la Universidad de Pittsburg, en Estados Unidos. Gracias a esto, comprobó que las mujeres que dormían y eran felices con su pareja conciliaban el sueño más rápido.
Así que, si cuentas con pareja debes de estar de acuerdo con estas ventajas:
-Reducción de estrés.
-Se pueden crear más lazos de complicidad.
-Se regula la presión arterial.
-Mejora y estabilidad en las emociones.
-Liberación de serotonina, con la cual te vuelves más feliz desde el momento que despiertas.
-Regulación de temperatura.
Así que, ¿cómo quieres dormir?