Hoy, el verano adquiere otro significado: por primera vez desde que inició la pandemia de COVID-19, se considera la posibilidad de salir y disfrutar del sol, el mar y la arena. Por ello, es fundamental saber cómo cuidar el cabello de las condiciones propias de la estación y Francisco Iglesias, experto en diseño de imagen, tiene los consejos y las recomendaciones más avanzadas.
-Antes de la exposición solar, hay que emplear una crema humectante libre de silicones, ya sea en seco o húmedo, y distribuir uniformemente. Esto creará una barrera protectora contra los rayos solares y restaurará la porosidad del pelo para que absorba menos agua, tanto en la piscina como en el mar. Es recomendable llevar un sombrero para los paseos de playa: resguarda el cabello de la radiación ultravioleta.
-Los rayos UV e infrarrojos son precursores de los radicales libres, responsables de la oxidación capilar, especialmente si el cabello está teñido, pues los pigmentos artificiales son aún más susceptibles a este proceso. Para una mejor protección del color, aplicar una mascarilla como Kerasilk Color Intensive Luster Mask de GoldWell.
-La sal del mar es un factor de deshidratación para el cabello, por lo tanto, después de nadar es necesario enjuagarlo con agua, pues la sal disminuye el nivel de los ácidos grasos esenciales que proporcionan brillo, elasticidad y nutrición. Al salir de la piscina es fundamental utilizar un shampoo de limpieza profunda y humectarlo con un tratamiento intensivo También se puede aplicar algún aceite de acción prolongada, el cual debe retirarse al momento de la exposición solar, para evitar la oxidación cromática
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-El agua de las piscinas contiene cloro y sulfato cúprico (sales de cobre), causantes directos de varios daños. El cabello, debido a su porosidad, absorbe rápidamente todos los químicos, abriendo la cutícula, eliminado el brillo y depositando un matiz azul muy notorio en el cabello rubio, que da por resultado una tonalidad verdosa.
-Para los paseos marítimos es recomendable trenzar el cabello o cubrirlo con una pañoleta, evitando así que vuele al aire, pues el viento salino del mar puede ser un factor de deshidratación y oxidación.
Siguiendo estas sugerencias, el cabello no se verá afectado por los agentes dañinos que conllevan la playa y el mar. Tras las vacaciones, es importante visitar al estilista para efectuar un retoque de color y recibir un tratamiento de hidratación y reconstrucción profunda.