Un juego óptico capta la iluminación arquitectónica natural que se integra a una paleta cromática orgánica. Es la propuesta de Roberto Verino para recibir el 2021.
Prendas atemporales son confeccionadas con tejidos naturales y son los lienzos en los se plasman las tonalidades de materiales orgánicos. Se buscan, en la colección FW20 de Roberto Verino, las líneas rectas alargadas que estructuran la silueta, destacando los trajes de chaqueta con aire masculino que se combinan con pantalones palazzo o faldas plisadas por debajo de la rodilla y blusas estilo Oxford de popelín.
Las geometrías de las líneas rectas que se cruzan y los juegos ópticos de iluminación natural propios de una arquitectura pensada para encontrarse con el entorno, asumen un rol protagónico en esta colección que se estructura en bloques de color que van desde los caolines blancos que evolucionan en arenas tostados, arcillas rojizos y terracotas anaranjados, hasta los grises piedra que se sofistican en ébanos y se combinan con rojos para aludir tímidamente a las lacas urishi, o con blancos para elogiar la belleza efímera de las cosas sencillas como los contrastes de luces y sombras sobre las superficies.
Estructura sartorial
Se ensanchan los abrigos para ganar amplitud y mostrar una silueta más relajada que se alargan hasta los pies. Verino propone las capas como un histórico a recuperar por su comodidad y estilo elegante para dar inicio el 2021 y los jerseys de punto de canalé con cuello vuelto se conjugan con prendas outdoor como los trenchs largos o los chaquetones tres cuartos con cinturón.
Sin duda, una colección cuya perfección radica en su concepto, hechura y estética siempre funcional por su calidad en diseño.