Lo antiguo y lo moderno se dan cita en Europa Central, región que alberga a la Ciudad de las Cien Torres. Es el punto de partida para descubrir la República Checa, que se convierte en el destino ideal para descubrir e y por ende, es uno de los lugares favoritos de los visitantes de América Latina. Praga es sin duda la capital para iniciar una ruta para conocer Europa Central., y considerado como monumento de la UNESCO y una ciudad de las más hermosas del mundo. Te encantarán las callejuelas serpenteantes del barrio judío que llegaste a conocer en las novelas de Franz Kafka, impregnadas de la antigua leyenda sobre el Gólem. Ahí, podrás saborear un café, visitarás las tiendas de moda y tomarás algún crucero por el río Moldava. En ella se puede visitar el ayuntamiento de la Ciudad Vieja con el famoso reloj astronómico. El Puente de Carlos de estilo gótico y la Iglesia de San Nicolás son puntos de atracción así como la iglesia barroca más hermosa de Praga en el barrio de Malá Strana y jardines del castillo que se encuentra fuera del bullicio urbano. Petřín cuenta con un mirador que evoca la Torre de Eiffel y el Castillo de Praga.
La orilla del río Moldava, que está unida con el palacio mediante un puentecito, forma la ciudad vieja. Aquí te espera una extraordinaria arquitectura de las casas burguesas de origen, edificios medievales y cervecerías. También visita la Iglesia de San Vito que cubre al panteón de los Rožmberk. Durante una vuelta nocturna no pases por alto el luminoso puente de cinco pisos que conecta el castillo superior con el edificio del teatro palaciego.
La mejor forma de conocer la belleza del centro histórico es paseando por sus callejuelas, observando las fachadas de varios colores de las casas burguesas, perdiéndose en los comercios tradicionales o visitando algunos de los muchos eventos culturales, solamente así se conoce la ciudad que fue residencia del linaje de los Rožmberk. Planea tu viaje a este destino sin igual.
