Un segunda idioma, clave en desarrollo profesional

En América Latina, hablar y escribir en inglés es determinante para obtener un empleo, sin embargo, sólo tres de cada diez egresados universitarios tienen un inglés intermedio o avanzado; el restante 70% ven reducidas las oportunidades de conseguir un buen empleo, de acuerdo con diagnósticos especializados.

Aquellos jóvenes que tienen una segunda lengua amplían sus posibilidades de contratación en Estados Unidos, Canadá o en países europeos, considera la especialista en educación Priscila Rojas de la Universidad de Bristol.

Se calcula que hay más de mil empresas estadounidenses en México y Centroamérica, desde grandes transnacionales hasta startups que tienen oficinas o un ámbito comercial en la región. Para estas compañías resulta importante contratar a egresados universitarios que dominan el inglés, dijo Rojas, gerente de Idiomas de Kumon México, Centroamérica y el Caribe.

Destacó que el 70% de las universidades de la región exigen a los estudiantes que están por titularse, un dominio intermedio en el dominio del inglés.

De acuerdo con pruebas de diagnóstico aplicadas por la  firma japonesa, el 30% de los estudiantes latinoamericanos con licenciatura hablan inglés; mientras que en bachillerato o preparatoria el 14% cuenta con esta habilidad, y sólo el 3% de los alumnos de secundaria conocen ese idioma.

Rojas considera que esta situación “pone en desventaja competitiva a los candidatos de la región para obtener empleos mejor remunerados frente a jóvenes de otros continentes, por ejemplo de Europa o Asia”.

Explicó que el nivel intermedio del dominio del inglés que tienen los estudiantes latinoamericanos (70%) únicamente cumple con las competencias básicas, pero no son capaces de trabajar o estudiar exclusivamente en inglés, de acuerdo con la empresa EF Set que aplica pruebas de conocimiento de una segunda lengua.

Destacó que un estudiante que domina un segundo idioma “aumenta en 40% sus posibilidades de conseguir un buen empleo”. Sin embargo, “sólo el 30% de los egresados hablan el inglés, porcentaje bajo atribuible a que menos del 50% de las universidades tienen esa materia como requisito obligatorio para titularse”.