Tradición milenaria

 

El vino es una bebida significativa para la humanidad, por  lo que se le ha otorgado un lugar especial desde las culturas antiguas. Historiadores y arqueólogos han encontrado evidencia de su consumo en el Egipto antiguo, donde la vid se veneraba religiosamente pues el consumo del jugo de sus frutos proporcionaba un bienestar sobre humano, aunque este fuera solo temporal. Durante la estadía de los hebreos en Egipto estos adoptaron al vino que también asociaron con rituales religiosos. En la Biblia se cuenta como al finalizar el diluvio universal una de las primeras acciones del patriarca Noé al alcanzar tierra firme fue precisamente la de plantar una vid.

Elixir mitológico

En la Grecia clásica  el vino estaba regido por el dios Dionisio ( mismo que paso a la cultura romana con el nombre de Baco) quién, según la leyenda, descubrió como extraer el néctar de las uvas. Como semidiós Dionisio no era del todo aceptado por los otros dioses pero, cuando descubrió los efectos que tenía la bebida de su invención, decidió utilizarla para imponer su divinidad. El zumo de la vid convirtió a Dionisio en dios de la vendimia, la exaltación y el éxtasis. El dios viajaba por las tierras griegas, rodeado de un cortejo den ninfas, musas, ménades o bacantes y sátiros, difundiendo alegría y felicidad entre sus devotos.

Fuera del contexto mitológico los viajes de Dionisio ilustran como se difundió el cultivo de la vid, cuyo verdadero origen se adjudica al Oriente, en la parte meridional de Europa, el norte de África y la faja central de Asia.

Así, los griegos y la cultura romana se especializaron en el arte de conservar el vino, a través de ánforas y almacenes o depósitos frescos y húmedos, que sería la clave para mantener la calidad de los caldos y que sería la antesala de las cavas actuales.

 

A la vanguardia

En la actualidad es importante para los bon vivant el conservar la colección de vinos y preservar las características intrínsecas que le dan valor a cada etiqueta que, al ser una bebida en constante evolución, necesita de condiciones óptimas para desarrollarse y mantener su calidad al momento de descorcharse. Vintec, es la única marca que cuenta con 5 pilares para el almacenamiento del vino en casa:

Mantiene una temperatura estable para conservar los vinos y facilita su natural maduración.

– A través de una función auto regulable con circulación de aire, ofrecen un nivel de humedad superior al 50% además de conservar los niveles de hidrometría que preservan los corchos, así como evita que se oxiden los vinos durante su guarda.

-Las cavas de vino cuentan con protección UV.

-Las cavas de la firma australiana y su sistema de calidad de flujo de aire, evita que olores penetren en el vino, además no permite que exista moho que dañe los corchos y etiquetas.

-Los vinos maduran perfectamente al guardarse en la cava a prueba de vibraciones.

Vintec, en exclusiva en El Palacio de Hierro, ofrece una experiencia enológica al más alto nivel, al conservar la colección de etiquetas en perfecto estado.