Retrato familiar

¿Cuántas veces se repite la misma situación en tu casa, en diferente espacio y con la misma gente? Tal vez más ocasiones que las que quisieras y que a pesar de lo adversa que pueda ser la convivencia, estás segura de que ahí, con los que vives, estás  ¿feliz? Tal vez te incomodes, pero al final sonríes incluso por los absurdos que son.

La trilogía de Alan Ayckbourn “Sólo quiero hacerte feliz” regresa al Foro Lucerna bajo la producción de Pablo Perroni y Juan Cabello. Protagonizada por Mariana Garza, Pablo Perroni, Mariana Gaja, Mario Alberto Monroy, Yuriria del Valle y Carlos Rangel, cuenta con la dirección de Juan Ríos Cantú.

¿El teatro refleja la vida misma? Sin duda. “Sólo quiero hacerte feliz” se convierte en tres obras completas que, entrelazadas pueden recrear un universo único, y ya separadas diferentes vistas de un núcleo familiar. En el comedor, en la sala y en el jardín de la morada matriarcal, se muestran las relaciones de una familia disfuncional en la que la cotidianidad abruma y en el que el signo materno dejó su marca en sus descendientes, provocando la tolerancia que frustra a través de los años y en los que el deseo se contiene, se olvida o se delega al abandono, a la casualidad o a la locura de un relajado conquistador en manos de Perroni, que es el detonante de las batallas entre las mujeres en casa.  Las  obras están escritas ingeniosamente para ser vistas en cualquier orden. La trilogía se ubica en julio de 1974 en Cuautla, Morelos y nos exhibe a tres hermanos, dos con sus parejas y otra aún soltera, interpretada por Mariana Garza, la solterona a cargo de su moribunda madre, que delega sus afectos a un despistado veterinario, interpretado por Mario Alberto Monroy, al que la inocencia lo mantiene al margen de conflictos fuera de su día a día.

Cada obra ofrece un punto de vista diferente de un fin de semana caótico, compartido con los demás. El público puede, a manera de detective o cómplice, juntar todas las piezas. En la trama se develan secretos, mentiras, escándalos y vergonzosas interacciones que ocurren dentro de esta familia disfuncional.

Veremos cómo un desesperado Mauricio intenta al mismo tiempo seducir a su cuñada Ana, encantar a Sara, la esposa de su cuñado, y cotejar a su singular esposa Raquel. Todo sucede durante un desastroso fin de semana entre mala comida, bebida, complicidades y reclamos, genialmente estructurados para provocar la risa en todo el desarrollo de la trama y gracias a un equipo actoral talentoso y una dirección dinámica a cargo de Juan Ríos.  No te la pierdas, está en el Foro Lucerna y te la recomendamos ampliamente.