Intrigas internacionales y actos íntimos del jet set hacen de una novela una delicia. Simon de Pury saca chispas y enciende la imaginación con las deliciosas anécdotas de un subastador de arte de las principales casas del mundo.
“Yo siempre me he visto como un artista disfrazado de marchante”, confiesa Simon de Pury, el vendedor de arte de las principales casas de subasta del mundo como Sotheby’s y Christie’s en sus memorias reunidas en “El subastador. Aventuras en el mercado de arte”, publicada por Turner, en colaboración con William Stadiem, escritor y colaborador de Vanity Fair. En 334 páginas, con una escritura deliciosa donde abundan las intrigas internacionales y los actos íntimos del jet set entre los que se encuentran políticos, miembros de la realeza y millonarios filántropos como Eli y Edythe Broad, “quienes tienen todo el dinero colgado en las paredes y no en las espaldas”, nos comparte la experta en narrativa, Marlene Diveinz, en la recomendación de lectura para las seguidoras de Kokoahh.
“La fantástica colección Thyssen, con aproximadamente mil obras que comprende arte desde el siglo XIII hasta las postrimerías del siglo XX, con una cuidadosa selección de las principales corrientes del arte occidental que va desde el Renacimiento hasta el Pop Art, y de la cual De Pury trabajó desde 1979 hasta 1986” señala Marlene. “Me monté en mi Peugeot y recorrí el trayecto de montaña hasta el más social de los centros de esquí… el barón me quería precisamente por ser joven y de mente fresca y desprejuiciada. Tendría una inmensa libertad para encontrar para él el mejor arte del mundo”, narra el autor.
“El libro crea adicción página tras página. Es imposible detenerse al término de un capítulo porque la siguiente historia se anticipa en las últimas líneas. Simon continúa activo y ahora dirige su propia marca: Phillips de Pury & Co., una casa internacional especializada en cultura y arte contemporáneo además de despertar el amor por el coleccionismo en sus más de 150.000 seguidores en Instagram” finaliza Diveinz.