La pandemia del COVID-19 ha puesto en estado de alerta a la población mundial debido a su rápida propagación. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el mundo existen más de 900 mil casos confirmados (hasta 2/04/20), afectando mayormente a personas mayores de 65 años y a las que padecen afecciones médicas subyacentes, como hipertensión arterial, problemas cardiacos o diabetes.
Si bien toda la población está expuesta, se ha difundido en medios de comunicación y redes sociales cierta información que carece de sustento médico, la cual, señala que las personas con problemas auditivos que utilizan implantes cocleares son mayormente propensas a contagiarse de este virus, alterando a los mexicanos con dichas características.
Es importante reiterar que un usuario con este tipo de implantes o incluso un paciente que es candidato para utilizarlos, no es más susceptible de ninguna forma, a menos que tengan algún otro tipo de afección que los coloque dentro de la población vulnerable. Los pacientes implantados, al igual que el resto de las personas, deben apegarse a las normas de higiene actuales impulsadas por la OMS y la Secretaría de Salud del País, deben además de ser más enfáticos en la limpieza de su dispositivo, pero no hay ninguna razón clínica para que dejen de usarlo y mucho menos limitar su comunicación, comentó la Dra. Jimena Atuán Rodas; Especialista en Audiología, Foniatría y Otoneurología de MED-EL.
Hasta la fecha, se sabe que en México existen más de 1300 (hasta 2/04/20) casos confirmados de COVID-19, por lo que la norma de distanciamiento social sigue siendo prioridad para así salvaguardar a quienes son más propensos a contagiarse, ya que, la principal forma de propagación es a través de las gotículas respiratorias expelidas por alguien al toser, por lo que las medidas de higiene son primordiales para controlar la propagación.
- Estornudar o toser en la escuadra del brazo.
- Lavado de manos constante, en caso de que no se pueda recurrir a la sanitización con alcohol isopropílico al 70%.
- Limpieza de superficies y aparatos electrónicos como el celular o tablets con soluciones cloradas o paños de uso comercial.
- No tocarse la cara.
En el caso de los implantados es de suma importancia que ellos mismos sean quienes limpien sus dispositivos, previo y después de hacerlo, deben lavarse muy bien las manos y si se trata de niños, que solo un adulto sea el que efectúe la limpieza para así evitar la contaminación del aparato, añadió la especialista.