En México, el CaCu es la segunda causa de muerte por cáncer en mujeres en edad reproductiva.
• La mayoría de las pacientes (80%) se diagnostican en estadios clínicos localmente avanzados y metastásicos.
Una de las principales causas de muerte por cáncer en mujeres a nivel mundial es el Cáncer Cervicouterino (CaCu). De acuerdo con Globocan, en 2018 se diagnosticaron 569,847 nuevos casos en el mundo1. En México, esta enfermedad es la segunda causa de muerte por cáncer en mujeres en edad reproductiva y constituye un verdadero problema de salud pública. Se estima que en 2018 en México se registraron 4 121 muertes por esta causa y hubo 7,869 nuevos casos2.
Estas cifras son lamentables, dado que el CaCu, por su larga y bien conocida historia natural, ofrece una excelente oportunidad para su detección temprana a través del tamizaje antes de llegar a invasor.
Existe una alta incidencia que presenta en el mundo y a su relación con diversas infecciones del tracto genital inferior; una de las más importantes en las últimas décadas se debe a las infecciones por Virus del Papiloma Humano (VPH).
A esto, deben sumarse factores de riesgo documentados como el número de parejas sexuales, edad temprana del primer embarazo, inicio de la vida sexual activa, enfermedades de transmisión sexual, y paridad. Por otro lado, se ha asociado con el tabaquismo, el uso de anticonceptivos e inmunosupresión.
Detección
En la actualidad, existe una prueba de detección esencial, el estudio citológico cervicovaginal, comúnmente conocido como Papanicolaou que constituye uno de los avances más importantes en medicina preventiva y ha disminuido la incidencia y mortalidad de esta neoplasia en países desarrollados.
Unos de los mayores beneficios que ofrece esta prueba son la simplicidad y el bajo costo como método de detección oportuna.
En México, el impacto de este estudio no ha sido el esperado por diversas razones técnicas y socio-culturales.
Tratamiento
El tratamiento de las pacientes con cáncer cervicouterino debe ser individualizado, según la extensión de la enfermedad y las características de las pacientes, y es determinado fundamental por el estadio de la enfermedad. En México, la mayoría de las pacientes (80%) se diagnostican en estadios clínicos localmente avanzados y metastásicos, con base en eso, una gran parte de la población requiere quimioterapia.
El tratamiento en las etapas tempranas, idealmente es el tratamiento quirúrgico. En etapas localmente avanzadas la quimioterapia concomitante se ha adoptado como una modalidad terapéutica estándar.
Perspectivas de atención
En nuestro país, el programa de Detección Oportuna de Cáncer (DOC) no ha tenido el éxito esperado por múltiples razones y por ello, la mayoría de los pacientes son diagnosticados en estadios clínicos localmente avanzados.
La solución del cáncer en general es un verdadero desafío; sin embargo, es necesario realizar esfuerzos para tratar de prevenir esta enfermedad, debido a que, una vez desarrollado este problema, la posibilidad de curación es menor.
En México, la prevención primaria es fundamental y la prevención secundaria es prioritaria con la implementación de vacunas. Por ello, es necesario establecer y homologar criterios a nivel nacional, para el tratamiento de las pacientes. Sólo así el cáncer cervicouterino se convertirá en una enfermedad rara en futuras generaciones.