Cada año, se presentan alrededor de 2.1 millones de nuevos casos de cáncer de pulmón en el mundo, de los cuales 1. 7 millones derivarán en decesos según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Por lo que esta enfermedad es un problema de salud pública mundial. Estas cifras nos indican que debe atenderse este problema con mayor intensidad que hasta ahora y aún más en países como el nuestro, ya que se estima que el 58% de personas que padecen y padecerán cáncer de pulmón estarán en países en vías de desarrollo.
De manera histórica, el cáncer de pulmón era más frecuente en la población masculina que la femenina. Sin embargo, en las últimas dos décadas se ha detectado un ascenso en las tasas de incidencia de cáncer de pulmón en la población femenina en varias regiones del mundo. La aparición de esta neoplasia no debe ser vinculada de manera exclusiva con el consumo de tabaco.
De acuerdo con información del Instituto Nacional de Cancerología (INCan), en México, este padecimiento es la segunda causa de muerte por tumores malignos en el hombre y la octava en mujeres. De acuerdo con estimaciones, en el año 2015, hubo más de 11,800 muertes por esta enfermedad en nuestro país.
El consumo de tabaco se relaciona con el 85% de los casos de cáncer de pulmón en el mundo, pero es importante destacar que no es la única causa relacionada con su aparición, ya que otros factores de riesgo como la exposición al humo de leña, contaminación, asbesto y radón principalmente requieren de observación.
Se pueden generar diferentes alteraciones genéticas, posiblemente similares a las que produce el tabaco, aunque mucho menos estudiadas, cómo los altos niveles de aductos de ADN, la disminución en la capacidad de la reparación del ADN y un incremento en la frecuencia de mutaciones en oncogenes y genes supresores de tumores entre otras.
En la actualidad, hacer tamizaje con una tomografía de baja dosis del tórax en población de riesgo (fumadores pesados de más de 55 años) ha mostrado la detección temprana de un cáncer de pulmón (esto significa que es antes de que se presenten los síntomas y/o haga metástasis a otro sitio), lo que permitiría curar más personas que padecen esta enfermedad ya que cuando un paciente busca a un médico por síntomas (tos, falta de aire, dolor en pecho o espalda alta o bien pérdida de peso), la enfermedad generalmente se encuentra avanzada y no se considera curable, sino controlable.
Entonces el tener la posibilidad de detectar de forma temprana, la que es la causa número uno de muerte por cáncer a nivel mundial, ha sido un gran avance que se espera se implemente poco a poco en los servicios de salud, para que impacte en la cura de un mayor número de personas.
No obstante, debemos continuar informando acerca del daño que produce el tabaco, ya que a pesar de este avance no todos los casos serían detectados de forma temprana y también porque además de estar asociado al cáncer de pulmón en el 80-85% de los casos, también se asocia a infartos al corazón, cerebro y EPOC, siendo todas estas las primeras cuatro causas de muerte en el mundo.
Es importante mencionar que como desafortunadamente en México y en el mundo se detecta la enfermedad avanzada y con metástasis, los avances que se han dado los últimos años en el entendimiento del cáncer en general y de forma muy particular el cáncer de pulmón ha sido impresionantes. Destacando la detección de blancos moleculares que permiten dar tratamientos muy específicos y poco tóxicos, con lo que se ha quintuplicado la mediana de sobrevida global de los pacientes con enfermedad avanzada.
También de forma más reciente identificar que el sistema inmune juega un rol importante en el control del cáncer e identificar que las células cancerosas bloquean a nuestras defensas, permitió desarrollar medicamentos que llamamos “Inmunoterapias” que lo que hacen es quitarle ese freno a nuestro sistema de defensas para permitirles que vayan y ataquen ese cáncer.
Estos últimos tratamientos ya son estándar en el mundo, ya sean solos o en combinación con quimioterapia, permiten que algunos de los pacientes tengan un control duradero de la enfermedad durante muchos años, siendo algunos excelentes respondedores al tratamiento quienes pensamos podría inclusive curarse de esta enfermedad a pesar de la presencia de metástasis. Estos avances se suman a los tres pilares existentes: cirugía, quimioterapia y radioterapia. Los avances científicos no terminan aquí, este es el principio de una nueva era en el que los pilares se para el tratamiento del cáncer pueden conjugarse por un mejor futuro.