Las modelos transgénero Teddy Quinlivian y Valentina Sampaio desafiaron los estándares tradicionales de la industria del modelaje, en la que han triunfado pese a los obstáculos.
Cada año, las semanas de la moda en distintas partes del mundo se convierten en grandes celebraciones del sector ya que marcan las tendencias que imperarán en las próximas temporadas.
Desde hace unos años, las propuestas de “outfits” también se han acompañado de un amplio abanico de parámetros de belleza y reivindicaciones sociales, que van desde incluir modelos de diversas tallas, tonos de piel, origen y género, hasta protestas contra el racismo, desfiles inclusivos y colecciones creadas por diseñadores con discapacidad.
De esta manera, por los desfiles, campañas publicitarias y portadas de revistas también se observa a modelos con padecimientos como vitiligo, transgénero, de edad avanzada e incluso con prótesis, quienes se han ganado su lugar en el mundo de la moda.
La diversidad
A la par de construir una mayor reputación y tener más ventas, las grandes firmas han apostado por la inclusión para brindar mayores oportunidades a modelos que han cambiado la percepción de la belleza e incluso del género, aunque esto no ha sido una tarea fácil.
Actualmente, la “top model” británica Naomi Campbell, quien es una de las más destacadas en la industria, ha denunciado en varias ocasiones ser víctima de racismo.
Campbell, quien es la imagen de una firma de belleza y maquillaje de Francois Nars, aseguró que un país asiático no usará sus fotos por su color de piel.
Modelos como Lea T, Moffy Gathorne Hardy, Winnie Harlow, Viktoria Modesta, Fluvia Lacerda, Crystal Renn, Valentina Sampaio, Teddy Quinlivian, Andreja Pejic, Ines-Loan Rau, entre otras, han convertido sus diferencias en triunfo y a la vez transformado de fondo a una industria que ahora toma más acciones en favor de la inclusión.
Un poco de historia
De acuerdo con el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) se denomina personas transgénero a aquellas cuya autopercepción, conducta o apariencia física no corresponde a las normas sociales que regulan nuestra identidad.
Las primeras operaciones de reasignación genital datan de finales de los años 20; el caso más conocido fue el de Lili Elbe, protagonista del filme La chica danesa.
En 1923 se inició el proceso de reasignación quirúrgica del pintor, fotógrafo y modelo danés Einar Mogens Wegener, quien adoptó el nombre de Lili o Lily Elbe.
En los años 50, los cambios de Christine Jorgensen y Roberta Cowell tuvieron tanta repercusión pública como en 2015 el de Caitlyn Jenner, medallista olímpico y estrella de un «reality» televisivo, así como portada de Vanity Fair.
Del estereotipo a la belleza genuina
Sobre la pasarela o como protagonistas de importantes marcas de productos cosméticos, las pasarelas dieron espacio primero a modelos de color como Naomi Sims, Beverly Johnson y Donyale Luna; tallas grandes, personas con discapacidad, con vitiligo como Winnie Harlow y transgénero.
Winnie Harlow, quien fue la primera modelo en demostrar que su enfermedad que causa manchas en la piel no es impedimento para caminar por una pasarela, fue contratada como uno de los “ángeles” para la firma de lencería Victoria’s Secret.
Aunque actualmente es cotidiano ver a modelos de piel oscura, la industria de la moda dio un paso más hacia la inclusión con las modelos transgénero como Andreja Pejic, Hari Nef, Lea Cerezo, Geena Rocero, Yasmine Petty, Stav Strashko.
Con los nuevos tiempos, la industria de la moda ha apostado por mostrar en sus desfiles la belleza natural, personas que reflejen la diversidad que impera en la sociedad.
De acuerdo con el reporte más reciente sobre diversidad de The Fashion Spot, publicado por Vogue, 38.8 por ciento de las modelos elegidas para desfilar en Nueva York, Milán y París no eran blancas.
Mientras tanto, la diversidad en sus demás formas que incluye a modelos de más edad, tallas grandes, transgénero y de género no binario, así como aquellas con diversidad funcional manifiesta es poco común.
Las modelos de tallas grandes representaron 0.69 por ciento que desfilaron sobre la pasarela la temporada pasada, mientras que solo 0.77 por ciento de las modelos eran transgénero o de género no binario.
La diversidad sexual en la pasarela
Modelos transgénero como Valentina Sampaio, Teddy Quinlivian, Laith Ashley de la Cruz, Aydian Dowling, Andreja Pejic, Ines-Loan Rau y Lea T lograron conquistar la industria de la moda.
Aunque su camino no ha sido fácil, su belleza y estilo cautivaron a las grandes firmas y marcas, que ahora los eligen para sus campañas sin prejuicio alguno.
Valentina Sampaio pasó a la historia de la industria tras conseguir un contrato con la marca de lencería Victoria’s Secret, que la convirtió en la primera chica transgénero de la marca.
La brasileña hace dos años ganó fama internacional al convertirse en la primera modelo transgénero en aparecer en la portada de Vogue París.
Sin embargo, su contratación causó controversia, pues coincidió con la renuncia del director de marketing de la empresa, Ed Razek, quien unos meses antes declaró a la prensa que el desfile no debería incluir a modelos transgénero porque debe ser «una fantasía».
Descubierta por el diseñador de Givenchy, Riccardo Tisci, en 2010, Lea T debutó en la industria a los 29 años, y a partir de entonces fue imagen de marcas como Benetton. Ha posado para las revistas Vanity Fair y Vogue.
Andreja Pejic es otra de las modelos trans más destacadas del mundo del modelaje; saltó a la fama en las pasarelas por su androginia.
Su primer trabajo destacado fue en junio de 2010, cuando lo eligieron para cerrar la colección masculina primavera-verano 2011 de Jean Paul Gaultier; en ese año también desfiló para John Galliano, Raf Simons y Paul Smith.
Tres años después decidió someterse a una intervención de reasignación de sexo; para 2015, Andreja fue portada de Vogue, con lo que se convirtió en la primera transgénero en protagonizar la portada de la revista.
A su vez, Teddy Quinlivan, quien ha trabajado para diversas compañías como Carolina Herrera, Jeremy Scott y Versace, se convirtió en la imagen de la nueva campaña “Chanel Beauty”.
“El mundo te derribará, te escupirá y te dirá que no vales nada. Es tu trabajo tener la fuerza para pararte y seguir adelante, para seguir luchando, porque si te rindes, nunca experimentarás las lágrimas del triunfo. ¡Gracias a todos los que hicieron realidad este sueño!”, escribió en sus redes sociales.