Delicia andina

¿Se te antoja un cebiche o un tiradito? ¿O qué tal un arroz chaufa o un lomo saltado? Si estás en CDMX y lo que quieres es probar una rica comida peruana típica –con un giro mexicano–, hecha como si estuvieras en los mismos puertos de Perú, Bolichera 21 es la opción ideal y te diremos porqué:

Ubicada en la colonia Del Valle,  a la usanza tradicional de barrio ofrece tanto cebiches peruanos como platillos de la comida criolla de Perú, preparados y fusionados con los mejores insumos e ingredientes de México para ofrecer y compartir una deliciosa experiencia gastronómica entre familia y amigos como si se tratara de un atardecer costeño, pero en la CDMX.

Sabrosa y generosa, la cocina peruana destaca por su versatilidad al ser una fusión multicultural de distintas regiones de Perú, desde Los Andes hasta las costas, así como de otros países, lo que le permite adaptarse e incorporar fácilmente productos de diferentes zonas geográficas para poner sobre las mesas tales creaciones culinarias reinventadas.

 

Y esto lo aprovecha en su menú, el cual es un festín de platos sabrosos como los cebiches, pues trabaja con los insumos que encuentra exclusivamente en México para ofrecer una carta que si bien respeta los principios básicos de la comida tradicional del país andino, reinterpreta especialmente para el paladar de los mexicanos su oferta culinaria, la cual destaca por la incorporación de pescados y mariscos frescos en sus apetitosas preparaciones.

Como una recreación peruana clásica de playa, tiene una cocina abierta a los comensales, versátil y generosa, que te da la opción de elegir cuál pesca entera fresca de la vitrina, según temporada, deseas que los cocineros usen para crear tu platillo, mientras observas cómo lo hacen.

 

Esto proviene de la costumbre de las costas de Perú en donde los habitantes seleccionan la pesca del día de las embarcaciones que regresan a puerto, y luego la llevan a alguna cocina o restaurante para que se la preparen a su gusto. Y es que, de hecho, el nombre está inspirado en las bolicheras de ese país, que son pequeñas embarcaciones que zarpan por las madrugadas a pescar mediante técnicas artesanales.