6 destinos para realizar turismo espiritual en México

La rutina del día a día en las grandes ciudades genera estrés entre la población debido al tráfico, las largas distancias y la sobrepoblación. El estilo de vida abrumador generó una nueva tendencia en la industria del turismo: los viajes espirituales. Estos no sólo se enfocan en fines religiosos de manera exclusiva, pues también son consideradas aquellas prácticas que promueven la sanación interior, el cuidado de la salud e incluso la belleza.

 

Una expresión tradicional del turismo espiritual en México son las peregrinaciones. En un principio, su impacto en la economía y en la industria no había sido tomada en cuenta, porque los peregrinos gastan poco y permanecen en el sitio durante un corto periodo; sin embargo, la relevancia de esta actividad se observa en la gran cantidad y diversidad de destinos que son visitados durante todo el año, sin depender de temporadas vacacionales o climas específicos.

 

Además de las peregrinaciones, los retiros espirituales, visitas a spas y rituales en lugares pacíficos, son una tendencia que impulsa el movimiento de turistas al interior del país, con el propósito de acceder a una experiencia de paz. Si entre tus planes está visitar un sitio para recargar energía, ClickBusplataforma de venta de boletos de autobús, te recomienda los siguientes:

 

  • Tulum, Quintana Roo. Esta es la única ciudad maya amurallada construida frente al mar. Su naturaleza hace de Tulum el lugar ideal para encontrar la paz y la relajación entre la tranquilidad de la selva que invita a la meditación. Además, si buscas olvidarte del estrés, hay centros especiales de meditación ubicados a las afueras de la selva, donde los olores, colores y sonidos del ambiente son perfectos para conectarte con la energía de otros seres vivos. Este sitio también es conocido por realizar bodas mayas, con un tinte místico y especial.
  • San Juan de los Lagos, Jalisco. La religión católica es la más practicada en México, de acuerdo con cifras del INEGI. Millones de personas viajan el 2 de febrero de cada año a San Juan de los Lagos, en los Altos de Jalisco, para venerar a “Nuestra Señora de San Juan de los Lagos”. Esta celebración tiene una antigüedad de más de 400 años, cuya sede ha sido la Catedral Basílica, un templo caracterizado por su sencilla construcción con tezontle, su altar de mármol y su decoración con pequeños azulejos.

     

    Tepoztlán, Morelos.  En este pueblo mágico de calles empedradas se localiza el cerro del Tepozteco, un lugar al que miles de personas acuden con la idea de llenarse de energía. Originalmente, la llamada montaña sagrada fue un sitio ceremonial donde se veneraba al dios del pulque, quien rige la fertilidad vegetal y los vientos. Sus paisajes únicos hacen que se genere un ambiente para conectarte con la naturaleza; además, en el pueblo podrás encontrar spas, centros para practicar yoga y muchos temazcales que ofrecen desintoxicar tu cuerpo desde adentro a través del vapor.

  • Real de Catorce, San Luis Potosí. Este destino se volvió popular para las personas que buscan un viaje espiritual. Desde los años sesenta, los visitantes aseguraban encontrar respuestas a problemas existenciales, donde los ancianos sabios del lugar jugaban un papel muy importante al transmitir sus conocimientos. Además de las viejas edificaciones del pueblo, el gran atractivo es el Cerro Quemado, donde podrás percibir una energía cósmica muy especial, pues desde ahí la cultura huichola venera al sol.
  • Mazunte, Oaxaca. La playa de Mazunte es una de las más espectaculares de la costa oaxaqueña, y no importa si vas solo o acompañado, seguro lograrás conectar con “tu yo interior”. Su ambiente rústico y relajado es ideal para practicar yoga, meditar a la orilla del mar o tener una sesión de masaje con una espectacular vista. El Centro Hridaya-Yoga es uno de los más reconocidos, ahí ofrecen retiros espirituales de hasta 49 días, además de brindar talleres y cursos de yoga.
  • Palenque, Chiapas. Ubicado en el corazón de la selva chiapaneca, Palenque es más que una zona arqueológica: es un lugar lleno de cultura, magia y tranquilidad, donde podrás desconectarte completamente del mundo citadino. Aquí encontrarás uno de los árboles más importantes del mundo maya: La Ceiba, el cual puede alcanzar hasta los 70 metros de altura y casi tres de ancho. Los mayas creían que conectaba al mundo de los vivos con un universo subterráneo, y por ello lo llamaban “el árbol de la vida”. Esta historia ha popularizado la idea de que, al abrazar el árbol, se  genera una energía positiva.

La paz interior y la sanación espiritual requiere de un espacio en el que el flujo de energías te haga sentir cómodo y renovado. Es importante buscar la relajación y la reflexión en sitios que te carguen con buena vibra y te hagan desconectarte del mundo exterior, disfrutar de un viaje y retomar tus actividades cotidianas con mayor optimismo, felicidad y satisfacción.