No es necesario aventurarse lejos para crear la impresión de estar viajando. Es suficiente para remontarse a la Edad de Oro, o Edad de la Ilustración, épocas que forjaron la esencia de nuestra civilización. Todo se expresa de forma tan pura en la antigüedad grecorromana, el apogeo de una estética cuya primacía es indiscutible.
Más que un viaje, Louis Vuitton se embarca en una odisea con una colección otoño-invierno 2021 que incorpora fabulosos dibujos de Fornasetti, los delicados y fantasiosos grabados de una era perdurable. Sus trazos imaginativos exploran, ilustran e imparten estilo, el acento perfecto para una temporada en el que los looks se revisten de lujo. También es una historia de conquista, de cuerpo, corazón y mente, en la que la humanidad ocupa un lugar central, en toda su elegancia funcional, dominio intelectual y seducción terrenal.
El asombro de principios milenarios perdura y sigue guiándonos, como una postura que apareció por primera vez en el siglo VI a.C. y que le dio a las estatuas un encanto dinámico, que innumerables posturas de alta costura han retomado desde entonces y aún denota una cierta tensión estilística en moda. La segunda estación de la moda parece una odisea estética, a la que la marca de lujo aborda con maestría.