¿Buscas un look atractivo, combinable y con estilo? Las siluetas de a colección otoño-invierno 21 de Tory Burch están inspiradas en New York y son atemporales y clásicas, enfocándose en la elegancia del lujo estadounidense. Son la base de un guardarropa seasonless, que no se define por una época concreta para que las mujeres puedan mezclar y combinar. La yuxtaposición de siluetas clásicas y telas inesperadas: chamarras de trabajo en bouclé con forro de cuero; trajes de falda creados con mezclilla cruda de origen japonés, y un vestido largo de popelina con flecos de chifón. Blazers y chalecos sastreados; trajes masculinos deconstruidos, que se llevan con cinturón. Túnicas relajadas y vestidos en lino, denim o popelina. Los pantalones cuentan con suaves pliegues o tienen una silueta clásica de marinero en algodón grueso. Todo se lleva en capas o en suéteres de cuello alto, camisas, chalecos o pantalones cortos, los cuales se han convertido en el sello de la colección.
Estética neoyorkina
La paleta de color integra a neutros, gris, marrón, azul marino, tonos de marfil y otros tonos terrosos con toques de color, como rojo y morado. Las piezas que se sienten cómodas y durables, filtrados bajo la óptica del lujo estadounidense. La colección se basa en materiales clásicos, suaves y cálidos como el cashmere, el mohair, el tweed y el jersey con popelina de algodón, la pana, la mezclilla cruda de origen japonés que mantienen su estructura sin perder la capacidad de drapearse. Algunos tejidos ligeros y lino para para usarse en capas sin esfuerzo. El algodón, en popelín y moleskin, presenta una faceta utilitaria, y suavidad, luego de utilizarse varias veces.
Los estampados y patrones están inspirados en la diversidad de los barrios de Nueva York, los estampados de la temporada rinden homenaje a algunas de las culturas que forman parte de la historia y el éxito de la ciudad. Un trébol inspirado en los grabados de la India, una delicada flor japonesa pintada y las flores tradicionales de Lyon.