La corona de adviento forma parte de uno de los principales adornos que decoran nuestro hogar en esta temporada navideña.
El origen de este tradicional símbolo decembrino se remonta a la antigua Alemania del siglo XIX. Es en este lugar surge una pequeña leyenda, la cual brevemente narra una historia sobre varios niños de una escuela religiosa que preguntaban a su pastor Johann Hinrich Wichern, «¿cuándo va a llegar la Navidad?»
Deseosos de conocer la respuesta, diariamente acudían con el pastor para hacer nuevamente la pregunta, así que él decidió crear un adorno con cuatro velas que encendería cada domingo antes de Navidad para que los niños supieran qué tan cercana estaba la celebración.
Significado de cada elemento:
Velas
Tradicionalmente se colocan cuatro velas: tres moradas y una rosa. Las velas de color morado simbolizan el espíritu de Cristo que está a punto de llegar, y el color rosa representa el próximo nacimiento de Cristo en su forma carnal. Algunas tradiciones incluyen una quinta vela blanca que simboliza el nacimiento de cristo.
Actualmente se han optado por colores distintos a los ya mencionados, esto con el fin de brindarle una apariencia más acorde a los colores usados durante esta temporada.
Color y forma:
La corona debe tener forma circular y ser color verde, representando el ciclo de la vida y la esperanza eterna.
Ritual:
Debe encenderse una vela morada por cada domingo previo a la Navidad. En este año debe encenderse la primera vela el domingo 1 de diciembre.
La vela rosa se enciende el último domingo antes de Navidad y la vela blanca, el día de Navidad.
Parte de la riqueza que envuelve la Navidad, consiste en conservar estas valiosas tradiciones que enaltecen lo mejor de cada uno de nosotros y permiten crear momento de convivencia y armonía con nuestros seres queridos.