Después de lo que hemos vivido los últimos años, hoy más que nunca se comenta que la medicina convencional está pasando un intenso re-ajuste y proceso. En la medicina convencional, la relación médico-paciente se ha dejado en segundo plano, ya sea por el flujo de pacientes que se atienden al día en consulta o porque simplemente se trata a la enfermedad sin preguntarse antes quién es el paciente, sus circunstancias y hasta personalidad. Tomando esto como referencia, la medicina sistémica estudia a las personas y no a las enfermedades, por lo que trata los problemas de salud desde la raíz. Comprende al ser humano como un sistema único con todas sus partes interconectadas y promueve la construcción de una salud integral. En las respuestas a esta búsqueda del bienestar integral del paciente existe el aliado para lograrlo.
“Si se desea mejorar los resultados para realmente prevenir y tratar las enfermedades, se requieren más datos precisos, y no solo de la enfermedad que presenta el paciente, sino de quién es la persona como individuo”, explica Aránzazu Gómez y Vivanco, CEO de Matter a Kokoahh. La medicina sistémica se basa en cuatro principios fundamentales para su práctica:
El ser humano es un sistema por ello la importancia del reconocimiento de patrones individuales. Para eso se requiere ir a la causa de la enfermedad y no solo a los síntomas, para re-activar los procesos fisiológicos.
La medicina sistémica también estudia la salud o enfermedad del ser humano desde cinco unidades: estructural, bioquímica, biofísica, psicoemocional y trascendental.
De esta manera, reúne lo mejor de las medicinas y suplementos, logrando un tratamiento personalizado. Los avances recientes en la genómica permiten conocer e incluso predecir la respuesta única de individuos a ciertas condiciones climáticas, a infecciones por microorganismos e, incluso, a fármacos y tóxicos ambientales. Aránzazu también añade que “este nuevo método médico toma como bandera la personalización y aprovecha la medicina moderna para dirigir la mirada al individuo, estableciendo un entendimiento no solo de lo qué le pasa hoy, sino de cómo puede llegar a afectar cualquier otra enfermedad”. Este acercamiento a la salud integral y profundamente humanista se da en la actualidad, con el objetivo de mejorar el bienestar de cualquier persona a través de sus suplementos, vitaminas y minerales. Y tú ¿ya sumaste suplementos alimenticios a tu dieta? Siempre es el momento de hacerlo.