El sol, además de ser nuestra mayor fuente de luz natural, es muy importante para muchas de nuestras actividades, desde el ayudarnos a mantener nuestros patrones de sueño, producir vitamina D e inclusive impactar positivamente en nuestro estado de ánimo ya que favorece la producción de serotonina, una sustancia relacionada con el bienestar.
Sin embargo, el exponernos por demasiado tiempo puede tener efectos contrarios en nosotros llegando a afectar no solo nuestra piel sino también nuestra salud.
Empecemos explicando que lo que realmente nos afecta es la radiación UV, la cual es emitida por el sol y por fuentes artificiales de luz como lo son las camas bronceadoras.
El exponernos constantemente o por tiempos prolongados a este tipo de radiación favorece el envejecimiento prematuro de la piel al reducir su elasticidad, generar resequedad, favorecer la aparición de líneas de expresión y arrugas e inclusive el padecer algún tipo de cáncer de piel.
De forma natural, la piel se repara luego de estar expuesto a estas radiaciones, esto sucede ya que la capa más externa de la piel está constantemente despojando células muertas y reemplazándolas por células nuevas, sin embargo, con el paso de los años es más difícil para la piel regenerarse a sí misma.
Es por ello que es recomendable cuidar la piel desde ahora y todos los días, evitando exponernos al sol por tiempos prolongados o en horas donde es más fuerte la radiación y tener una rutina de cuidado de la piel que la proteja y la mantenga sana.
Una recomendación es Mar y mar, marca mexicana de cuidado de la piel, te comparte las recomendaciones que son clave para cuidar tu piel este verano:
Rutina de cuidados
-Protector solar: no importa si estamos en interiores o en exterior, si estamos en la ciudad o en la playa. El protector solar se ha vuelto un elemento esencial en la rutina diaria. Es importante que tenga un FPS 50, de igual forma, aplicarlo 20 o 30 minutos antes de salir así cómo aplicarlo cada dos horas.
-Evita los jabones fuertes: Los jabones fuertes pueden eliminar los aceites naturales de la piel. En su lugar, usa jabones suaves o limpiador, el cual cuenta con ingredientes libre de sulfatos para evitar irritaciones y que ayuda a fortalecer la barrera de humedad de la piel.
-Humecta la piel seca: el sol reseca la piel y aunque podríamos pensar que es mejor no ponernos crema en la cara por miedo a que tenga una apariencia brillosa o favorezca la aparición de imperfecciones, la realidad es que usar una crema humectante ayuda a hidratar la barrera de humedad de la piel. Hoy en día existen muchas opciones de cremas con ingredientes que además de humectar, hidratan, protegen y ayudan a prevenir arrugas gracias a ingredientes como ácido hialurónico y ceramidas.
-Hidrata la piel: los sueros faciales son un gran aliado para cuidar la piel gracias a su alta concentración de ingredientes activos, ya que ayuda a combatir el envejecimiento prematuro de la piel, reducir las líneas de expresión, eliminar las manchas de la piel que el sol puede provocar y a hidratar la piel.