Hoy los comensales exigen experimentar actividades exclusivas a la par un buen sabor en sus alimentos por lo que, restaurantes de comida fusión como El Japonez, se adaptan a estas necesidades.
Además de los platillos tradicionales, El Japonez se caracteriza por la innovación y creación de experiencias para satisfacer a los comensales más exigentes. Una de ellas es la nueva experiencia llamada “Itamae Prime Experience” que consiste en un servicio estilo Omakase, en la que un cocinero o chef se pone a disposición de los comensales para ofrecerles delicias gastronómicas de alto nivel.
Durante la experiencia se presentará una fusión de menú con una sugerencia de sakes premium en una mesa de teppanyaki personalizada tipo “omakase” que, en japonés, significa “la elección del chef” o “ponerse en manos del chef”.
Al Itamae puedes acudir, no solo con una o dos personas, sino en grupo y con amigos, en una vivencia 360 con mixología y sus especialidades, agrega la también social de Grupo Gastronómico Sinestesia, a la que pertenece la marca. El diferenciador de Itamae lo marcan tres detalles muy marcados, según el chef ejecutivo Raúl Alfredo Garcia González:
-Las barras tradicionales son lineales y donde, si bien puedes ir a comer en grupo de 5 o 6 personas, estas no pueden interactuar, pero en Itamae la mesa de teppanyaki es cuadrada, lo que, a comparación de una barra tradicional, mejora la interacción.
-La experiencia incluye solo comida fría, se culmina con un plato a la plancha, el mismo teppanyaki, lo que no existe en las barras.
-Incluye insumos premium que van desde trufa, caviar, ira king, toro, wagyu, trufa negra, salmón y/o king kraft, y complementos súper premium como el caviar de esturión, en una selección de nigiris que se incluyen en el precio, mismo que es mucho más accesible que en otros restaurantes.
La experiencia Itamae consta de un cóctel de bienvenida preparado con ingredientes japoneses a base de takuan (un nabo japonés) y terminado con espuma de jengibre, siete tiempos de comida, así como un postre en técnicas moleculares tipo mochi con crema de midori.
Al final, los comensales obtienen un presente que consta de una cajita cuadrada con una gift card válida para su siguiente reserva en la experiencia, envuelta al estilo fu- roshiki, una técnica milenaria de tradición japonesa usada para envolver regalos de manera sostenible.
“La experiencia tiene una duración de 1 hora y 30 minutos, atendiendo a 6 comensales al mismo tiempo. Se complementa con detalles como una losa especial, el montaje de la mesa y los palillos personalizados, también incluye un capitán, whisky japonés y sakes de diferentes pulidos de arroz que van desde el seco, pasando por el semiseco, hasta el dulce. Lo único no incluido son las bebidas especiales o premium. Los platillos cambiarán cada cierto tiempo”, finaliza Vivian Marcovich.