El mundo se dirige hacia un cambio de paradigma con la vertiginosa evolución del Big Data. Su crecimiento impulsa la creación de nuevos servicios, estrategias e incluso hardwares especializados, capaces de gestionar mayores volúmenes de datos y simplificar su procesamiento y su análisis. El empleo de esta tecnología disruptiva gana cada vez más terreno en distintos ámbitos y atraviesa todas las industrias.
Expansión de la industria del Big Data
De acuerdo con la International Data Corporation (IDC), consultora estadounidense de telecomunicaciones y tecnología de la información, los ingresos de la industria aumentaron un 53 % en apenas cuatro años: pasaron de USD 122.000 millones en 2015 a USD 187,000 millones en el 2019. Esto significa un incremento muy pronunciado del sector, exactamente de USD 65,000 millones.
Y la tendencia parece no detenerse; para el año próximo, se espera un crecimiento promisorio. Las previsiones del IDC estiman una suba del 23,1 % de los ingresos generados por el uso del Big Data, que alcanzarían USD 230,010.
“En este contexto, las organizaciones piensan en capitalizar esta oportunidad para obtener ventajas competitivas, ya que sus beneficios se traducen en mayores eficiencia y productividad, con un alto impacto financiero indicó Dennys Mallqui
Según un estudio elaborado por MIT Sloan Management Review, el 85 % de las compañías considera que la aplicación de Inteligencia Artificial apoyada en Big Data les permitirá ofrecer un valor agregado a sus consumidores respecto a sus competidores. En este sentido, el informe calcula que el 60 % de las firmas utilizará esta tecnología en el 2020.
Los cambios que se avecinan
El avance de la industria es inevitable. Este desarrollo traerá consigo cambios que ocurrirán próximamente.
- Ningún dato se perderá. Todos los días, las organizaciones recopilan una gran cantidad de información, pero, mayormente, se usa una pequeña proporción de ella. Dado que el almacenamiento de datos es cada vez más fácil, las empresas podrán acumular grandes volúmenes que pueden ser una mina de oro si los analiza de manera efectiva para extraer insights. Según IBM, los esfuerzos para resguardar la mayor cantidad de datos posible cobrarán un impulso considerable en el 2020.
- La migración a la nube es una decisión impostergable. La incorporación de soluciones asociadas a Cloud Computing ya no es una elección; es un must para las empresas.
- El uso de Inteligencia Artificial y de Machine Learning se extenderá. Este dúo tecnológico que transforma grandes datos aparentemente difíciles de procesar en información simplificada y comprensible les permitirá a las compañías optimizar su rendimiento. El IDC predice que el gasto en ambas herramientas aumentará en USD 57,600 millones. Del mismo modo, las empresas que invierten en ellas son optimistas: prevén que sus ingresos incrementarán un 39 % en el 2020.
- Los Chief Data Officers (CDO) tomarán un rol central en las organizaciones. El Director de Datos se convirtió en una figura predominante. En el 2016, la consultora Gartner estimó que, en el 2019, 9 de cada 10 grandes empresas tendrían un CDO. La firma NewVantage Partners retomó la investigación de Gartner y aseguró que el 62,5 % de las empresas designaron a CDOs en el último tiempo. Se espera que cada vez más organizaciones promuevan a Directores de Datos en puestos jerárquicos, ya que sus decisiones pueden ser fundamentales para potenciar los resultados de negocio.
- La computación cuántica se asoma. Las computadoras cuánticas, máquinas súper potentes que se rigen por los principios de la mecánica cuántica, capaces de realizar análisis de proporciones de datos impensados, ganarán protagonismo. Las inversiones por parte del sector privado en este equipamiento crecen sin interrupción. No obstante, su uso todavía es incipiente: habrá que esperar unos años más para que su penetración sea masiva.
Los desafíos principales
Aunque los pronósticos son alentadores, la industria del Big Data no está exenta de limitaciones que, oportunamente, deberá superar para continuar su desarrollo.
- Escasez de espacio para el almacenamiento de datos. Pese a que las organizaciones incorporan de forma creciente novedosas tecnologías que apuntan a almacenar datos, encuentran trabas relacionadas al espacio, ya que todavía les cuesta definir la manera de gestionar grandes volúmenes en sitios que resultan insuficientes.
- Frente a una mayor cantidad de datos disponible, las empresas aún no hacen un uso adecuado de ellos. Por la falta de recursos, muchas organizaciones cuentan con un importante reservorio de información que se halla inactivo. Es necesario que pongan en marcha estrategias y recurran a sistemas que faciliten el análisis de esos datos.
- Falta de profesionales especializados. Aunque la búsqueda de estos perfiles es cada vez más alta, todavía es bajo el número de individuos calificados. A medida que crece el uso de estas tecnologías, aumenta la necesidad de contar con científicos de datos. Así, se produce un gap entre la demanda y la oferta en el mercado, donde la educación y la capacitación en la materia se vuelven esenciales.
- Las amenazas en el mundo cibernético y la necesidad de las empresas de protegerse de ellas. El avance de los delitos informáticos obliga a las empresas a reforzar su ciberseguridad y la privacidad de sus datos. Incidentes como la reciente violación de datos de Equifax, el escándalo de Cambridge Analytica y la famosa filtración que realizó Wikileaks tiempo atrás son antecedentes que deben servir como lecciones para que las compañías entiendan a lo que se exponen si no toman recaudos.
Proyecciones de cierre
Muchos se preguntarán por qué Big Data ha crecido en los últimos años, si en realidad la información siempre existió. Lo cierto es que la tecnología es el factor determinante en el realce del valor de los datos. Gracias a ella, ahora se accede a información a la que antes no se tenía alcance y se crean sistemas que aumentan la capacidad de procesamiento y de almacenamiento, que permiten obtener resultados casi en tiempo real de millones de registros.
La relevancia del Big Data que se espera en los años próximos se debe, en buena medida, a la consolidación de los dispositivos móviles como principal herramienta de consulta de información. De acuerdo con el IDC, en el 2025, el 75 % de la población mundial estará conectada digitalmente, y cada persona tendrá una interconexión cada 18 segundos.
Finalmente, todo apunta a que el crecimiento de esta industria no tiene techo e incluso, la competencia por capitalizar sus beneficios se torna cada vez más feroz.