La AMFV lista para los nuevos retos en Farmacovigilancia y Tecnovigilancia en 2020

La Asociación Mexicana de Farmacovigilancia (AMFV) fortalece acciones puntuales con Asociaciones de Latinoamérica, con el objetivo de que México sea considerado punta de referencia en materia de Farmacovigilancia y Tecnovigilancia en la región.

Actualmente, el QFI Josué Bautista Arteaga lidera la nueva mesa directiva integrada por expertos en Farmacovigilancia y Tecnovigilancia, provenientes de diferentes sectores clave en el país que estarán a cargo de las actividades para el periodo 2019-2021.

El equipo está integrado por el QFI. José Bautista Arteaga, presidente; M. en C. Cinthya Galicia Quintanar, vicepresidente; M. en C. Adrián Chávez Cerón, secretario general; Mtra. Verónica Hernández Santamaría, tesorera; Dra. Liliana Vargas Neri, Vocal 1 y MC. Sheila Aguilar Pereyra, vocal 2.

Con este grupo de trabajo, se planea realizar proyectos de valor que sean coincidentes y que den cobertura a todo el ciclo de vida de medicamentos, dispositivos médicos y otros insumos para la salud y su relación con el paciente, desde la etapa de investigación clínica, hasta su uso final para el restablecimiento de funciones fisiológicas, la cura de enfermedades o la prevención de éstas a través del uso racional por parte de los pacientes y profesionales de la salud, fomentando y promoviendo las mejores prácticas y estándares internacionales que han probado su utilidad y valor.

 

“Es un compromiso de todos, pacientes, profesionales de la salud, hospitales, Instituciones de Investigación Clínica, Industria y Autoridades Reguladoras el generar información de seguridad adecuada y de buena calidad que nos permita a través de un robusto sistema de farmacovigilancia y tecnovigilancia conjuntar información relevante que pueda usarse para ampliar el conocimiento que tenemos acerca de la seguridad de medicamentos y dispositivos con el objetivo de minimizar los riesgos asociados y optimizar su uso; estas acciones sin duda serán las bases preventivas de valor en el futuro de la salud en México”, señala el Químico Farmacéutico Industrial (QFI), Josué Bautista Arteaga.

“Es fundamental sensibilizar a profesionales de la salud en general y a la población usuaria de medicamentos, dispositivos médicos e insumos para la salud que su participación e involucramiento en el reporte de reacciones adversas conocidas y no conocidas de los medicamentos o problemas relacionados con dispositivos médicos es responsabilidad de todos y es trascendental para el fortalecimiento de la farmacovigilancia y tecnovigilancia en México”, expresó la M. en C. Cinthya Galicia Quintanar, vicepresidenta de la asociación.

La Organización Mundial de la Salud define la Farmacovigilancia como la ciencia y las actividades relativas a la detección, evaluación, comprensión y prevención de los efectos adversos de los medicamentos o cualquier otro problema relacionado con ellos. Se encarga de vigilar la seguridad, de los medicamentos alopáticos o biotecnológicos, de la mano de la Tecnovigilancia, actividad que se encarga de vigilar que los Dispositivos Médicos disponibles en el mercado funcionen de manera adecuada y en caso contrario, se tomen las acciones para corregir o disminuir la recurrencia de problemas relacionados a ellos; ambas áreas buscan difundir actividades dirigidas a minimizar riesgos relacionados al uso de medicamentos y dispositivos médicos a través de la difusión adecuada y oportuna de información.

 

Actualmente, en la AMFV participan actores de la industria farmacéutica, instituciones dedicadas a la investigación, instituciones de salud como hospitales o instancias sanitarias, constituido principalmente por farmacéuticos y médicos, todos ellos profesionales de salud, que son los encargados de las unidades de farmacovigilancia hospitalaria; y en la parte industrial -también profesionales de la salud- a cargo de las unidades de farmacovigilancia dentro de la industria.